Todo puede cambiar rápidamente en este escenario volátil, pero el aceite de soja podría
estar en camino a precios sustancialmente más altos.
El mercado de soja continúa navegando una mezcla de señales dispares. Las estadísticas
de importación del mes de mayo muestran una actividad impresionante: China importó un
récord de 13,92 millones de toneladas de poroto de soja, más del doble de lo registrado en
abril. También se registraron compras de aceite y harina, aunque en volúmenes más
moderados.
Desde el punto de vista climático, el panorama sigue siendo favorable para la producción
estadounidense. Se pronostican lluvias sobre las regiones del norte del cinturón sojero en
los próximos días, lo que contribuye a mantener el escenario productivo sin amenazas
serias por el momento. En Sudamérica, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que
la cosecha de soja en Argentina está prácticamente finalizada, con un avance del 97% y
una producción estimada en 50,3 millones de toneladas.
Parte del optimismo actual proviene del aceite de soja, que aún muestra potencial alcista, lo
que podría seguir arrastrando al poroto a precios más altos.
No obstante, los operadores bajistas mantienen sus argumentos, destacando las
existencias globales en niveles récord y la débil demanda externa para la soja
estadounidense. La incertidumbre comercial con China continúa siendo un factor clave,
dificultando una visión clara del mercado.
A nivel de precios, el aceite de soja se encuentra en una fase de consolidación. Aunque el
mercado ha reaccionado al alza por el repunte de los precios del petróleo y las tensiones
geopolíticas con Irán, la volatilidad es alta y los operadores evalúan cuidadosamente sus
posiciones. El perfil de riesgo actual exige asumir riesgos significativos para obtener
beneficios proporcionales. Además, la propuesta de nuevas regulaciones en EE.UU. sobre
los estándares de volumen renovable (RVO), los ajustes impositivos y las exenciones para
refinerías pequeñas (SRE) siguen generando incertidumbre sobre el futuro del biodiesel y la
demanda de aceites vegetales.
Técnicamente, los precios muestran señales dispares: el poroto alcanzó un nuevo máximo
antes de corregir, la harina perforó mínimos recientes y el aceite marcó nuevos máximos
antes de retroceder.