El mercado de la soja está experimentando una presión significativa debido a una serie de factores
bajistas. En Estados Unidos y a nivel mundial las existencias de la oleaginosa se encuentran en
niveles elevados, lo que contribuye a la debilidad del precio en el mercado de futuros de Chicago
(CBOT). Los fondos mantienen posiciones vendidas, respaldados por un clima benigno que
favorece la producción en EE.UU.
Las altas existencias de soja en EE.UU. crean una oferta abundante, presionando los precios a la
baja. Además, el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos pos sus siglas en
inglés) proyecta que se sembrarían 34,8 millones de hectáreas de soja para la campaña 2024/25,
un 3% más que la campaña anterior, aunque 0,3 millones menos de lo esperado.
Las importaciones récord de soja en China y sus altas existencias también generan incertidumbre,
especialmente en el contexto de la guerra comercial entre EE.UU. y China, que podría
desencadenar un shock bajista.
Las exportaciones de soja están mostrando resultados decepcionantes, y los bajistas señalan que
las ventas semanales de exportación siguen siendo insatisfactorias para EE.UU. Aunque es posible
que China haya reservado algunas compras de la cosecha nueva de EE.UU., la demanda general
sigue siendo débil.
Estados Unidos está experimentando el programa de exportación de soja más lento en 20 años, y
los productores retienen los granos con la esperanza de mejores precios.
Durante la semana que pasó en el mercado tuvimos rumores de importaciones de harina de soja
argentina desde EE.UU. Los precios competitivos de la soja en Argentina están fomentando las
importaciones a EE.UU., lo que podría aumentar aún más la oferta disponible y presionar los
precios a la baja.