Es en base a un informe del Monitor Agroindustrial de la Cámara de la Industria Aceitera de
la República Argentina (CIARA-CEC). La molienda de soja alcanzó 3,395 millones de
toneladas, registrando un incremento del 5,14%.
Durante abril, la industria oleaginosa mostró señales de recuperación. Según el Monitor
Agroindustrial de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA-
CEC), la molienda de soja alcanzó 3,395 millones de toneladas, registrando un incremento
del 5,14% (166 mil toneladas) en comparación con marzo. No obstante, a pesar del repunte
mensual, este volumen representa el segundo abril más bajo en cinco años, lejos del récord
de 4,212 millones alcanzado en 2024.
En paralelo, la molienda de girasol también tuvo un desempeño positivo, con un aumento
del 12,6% frente al mes anterior, totalizando 419 mil toneladas. En el acumulado del primer
cuatrimestre del año, se procesaron 1,277 millones de toneladas de girasol, ubicándose
entre los cinco mejores registros de los últimos 12 años y siendo el segundo más alto de los
últimos cuatro.
El repunte en la actividad industrial impulsó el uso de la capacidad instalada, que pasó del
58% al 61% en abril. Sin embargo, este número se vería reducido al 48% si se excluyera el
aporte de soja importada.
El comercio exterior también reflejó señales de dinamismo:
Las exportaciones de harina de soja aumentaron un 23,9%, alcanzando 2,099 millones de
toneladas.
El aceite de soja registró un alza del 27%, con 582.198 toneladas enviadas al exterior.
Las exportaciones de aceite de girasol crecieron un 4,4%, sumando 110.255 toneladas, el
segundo mayor volumen exportado en un mes de abril en cinco años.
En cuanto al maíz, las ventas externas crecieron un 27%, totalizando 3,706 millones de
toneladas. En lo que va del año, se exportaron 11,744 millones de toneladas, en línea con
los niveles de 2024.
13 millones de toneladas de soja de la campaña 2024/25 (8,8 millones desde el inicio de la
cosecha).
9,75 millones de toneladas de maíz, beneficiados por una cosecha anticipada por la sequía.
Sin embargo, gran parte de esta producción aún no tiene precio fijado:
El 77% de la soja 2024/25 y el 22% de la 2023/24 siguen sin precio definido, lo que equivale
a 31,5 millones de toneladas sin comercializar y 7 millones ya vendidas sin fijación de valor.
Para el maíz, se comprometieron 16,3 millones de toneladas para exportación, pero solo 1,5
millones tienen precio cerrado. Entre febrero y mayo se comercializaron 13,3 millones de
toneladas, un 41% del volumen exportable proyectado (32 millones).