El actual es un buen momento para ingresar a la actividad ganadera, si se consideran los bajos valores de la hacienda de cría y para invernada

En la actualidad, las mejores expectativas de precios ganaderos corresponden al universo pastoril. Primero, por los pronósticos de desarrollo de un evento El Niño, que generará una abundante producción de forraje en la primavera y verano. Segundo, por la cercanía del cambio de gobierno, que genera la posibilidad de reglas de juego más amigables para la actividad. Además, no hay que olvidar que los precios de la invernada y de la cría se alimentan mucho por las expectativas, más allá de la realidad.

Más allá de esas expectativas favorables de mediano plazo, el presente muestra que el precio del ternero viene muy atrasado y se ubica apenas por encima del novillo gordo de 430-460 kilos: $533 el kilo versus $500, respectivamente, según los datos de la semana pasada. “El precio del ternero copió solo el 25% de la inflación en los últimos 12 meses y está desfasado respecto de la evolución del dólar y del novillo gordo”, afirma Diego Ponti, analista de ganados y carnes de AZ-Group.

A partir de esa realidad, entiende que “estamos ante un buen momento para reponer terneros, que durará solo unos pocos días más, en cuanto cambie el patrón climático”. Justifica su pronóstico en dos realidades: está cayendo rápidamente la oferta de terneros en los remates y crece la salida de animales de los feedlots. “Ante la necesidad de reponer la dotación de los corrales y de salir inmediatamente de los pesos cobrados, y frente las expectativas que generan las PASO del 13 de agosto, los feedloteros van a buscar terneros y los precios van a empezar a subir antes de la primavera”, vaticina.

Los engordadores a corral vienen de un primer semestre de 2023 con muy buenos resultados, pero hacia adelante podrían enfrentar complicaciones con el precio de venta. “Las expectativas para la hacienda liviana no son las mejores porque hay una oferta muy abundante para abastecer a la demanda interna -los niveles de faena están 12% por encima del año pasado y los corrales encerraron dos millones de cabezas en junio y julio- y ese comportamiento continuará en los próximos meses. Entonces, es probable que los precios de novillitos y vaquillonas se muevan por debajo de la inflación en lo que resta del año”, conjetura Ponti.

Sin embargo, en ese escenario negativo para el feedlots, sus titulares tienen dos herramientas de auxilio: reponer inmediatamente lo que venden y entrar con un ternero barato, y comprar maíz también barato. “Quien se quedó sin cereal y debe comprarlo, debería hacerlo ahora, cuando la relación maíz/novillo está por debajo del promedio de los últimos años y para alejarse del riesgo de deslizamiento cambiario y de potenciales dificultades para abastecerse”, alerta el técnico.