La industria compensará esta caída a partir del mayor carry on disponible y si bien la molienda caerá con respecto año pasado, se mantendrá un 11% superior con respecto al promedio de los últimos cinco años.
Mientras se esperan cifras de crecimiento para la soja y el maíz 2023/24, el girasol no repetirá la sorprendente performance de la campaña pasada y desde el sector privado ya se estima una caída del 20% en el volumen cosechado para este ciclo.
En solo un año, el panorama para la oleaginosa dio un giro de 180 grados. En la campaña 2022/23, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania disparó los precios del aceite de girasol y también impulsó la siembra en Argentina.
Así, el año pasado, la cosecha de este cultivo llegó a 4,7 millones de toneladas, de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Se trata del volumen más alto registrado en los últimos 24 años y se llegó a partir de un incremento en la superficie sembrada del 37% con respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
Pero el escenario para la actual campaña comenzó complicado. Los precios internacionales tuvieron un fuerte retroceso y además se sumaron limitantes como la falta de humedad en los perfiles en el norte del país.
De este modo, la bolsa rosarina estima ahora que con área sembrada de 1,88 millones de hectáreas –un 25% menos con respecto a la 2022/24-, la producción de girasol cerrará este año en 3,85 millones de toneladas, una caída del 20% en la comparativa interanual.
En este punto, quedará por ver cómo juega el factor climático en los próximos meses.
La BCR calculó que, si bien el recorte en el área sembrada se dio con más fuerza en el sector norte del país, en general hubo un retroceso a nivel nacional.
Según información de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), en el nucleo girasolero del NEA, el área cayó casi un 50%, mientras que en la zona centro, la merma fue del 40% interanual.
Por su parte, el centro y oeste bonaerense se mantuvieron estables y lograron amortiguar en parte esta caída.
Sin embargo, hay zonas donde seguirá sorprendiendo: en Córdoba, por ejemplo, la Bolsa de Cereales provincial proyecta un crecimiento de la cosecha.
“Según la primera estimación, se espera una producción de 223 mil toneladas de girasol, volumen 15% superior al alcanzado en la campaña pasada y 140 mil toneladas por encima de lo producido históricamente en Córdoba, que ronda las 79 mil toneladas”, dijo la entidad cordobesa.