La Bolsa de Cereales de Buenos Aires y el Gobierno nacional sumaron su proyección negativa a las
estimaciones desfavorables que ya dieron a conocer la Bolsa de Rosario, los Grupos CREA y la
Universidad Austral.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó su informe de precampaña 2024/25 de maíz, en el
que ratifica lo que ya otras fuentes del sector dan por descontado: la siembra del cereal sufrirá
una fuerte caída.
Y no solo lo hizo la entidad porteña, sino también la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca,
que recientemente dio a conocer su informe mensual de estimaciones agrícolas, en el que
también su primera proyección de área maicera marca una baja importante respecto al año
pasado.
De esta manera, son numerosas las fuentes que descuentan una producción de maíz que caerá en
la temporada próxima a comenzar: la Bolsa de Comercio de Rosario la semana pasada estimó la
primera caída de superficie maicera en una década, mientras que sendas encuestas de los Grupos
CREA y de la Universidad Austral también marcaron un horizonte pesimista.
En concreto, para el ciclo que está por comenzar, la Bolsa porteña calcula una siembra de 6,3
millones de hectáreas con destino comercial, lo que implica un 17,1% o 1,3 millones de hectáreas
menos que el año pasado. Esta cifra, de confirmarse, significaría la peor superficie en ocho años,
desde la campaña 2016/17, cuando todavía la siembra estaba por debajo de las 6 millones de
hectáreas.
¿De qué depende que se confirme? La proyección está sujeta a “la evolución de las variables
económicas y climáticas dada la extensa ventana de siembra y también a la evolución de las
poblaciones de Dalbulus maidis”.
Precisamente, a la hora de explicar el porqué de este retroceso, la Bolsa de Buenos Aires explicita
tres motivos que se constituyen como un viento en contra para el maíz 2024/25:

  • La chicharrita del maíz: “El principal y más preocupante tiene que ver con la incertidumbre
    creciente respecto a la incidencia que tendrá el complejo de virus y bacterias asociados a
    Dalbulus maidis”, resume el informe.
  • El clima: “El segundo factor es el climático, debido al escenario de “Niña débil” – “Neutral
    frío” que pone un límite al aporte hídrico que tendrá el cultivo durante su ciclo, además de
    retrasar en algunos casos el comienzo de las lluvias de primavera y, como consecuencia,
    podría influir en la posibilidad de adelantar la fecha de siembra para escapar al pico
    poblacional de la chicharrita”, agrega.
  • La rentabilidad: “El factor económico en esta campaña presenta un escenario desafiante
    para todos los granos, especialmente para el maíz, debido a la rentabilidad ajustada que
    se observa en la campaña actual y al elevado requerimiento de capital asociado con su
    producción”, completa.