La mancha negra de los cítricos, causada por el hongo Phyllosticta Citricarpa, es una preocupación constante para los productores, especialmente en el norte argentino. Para intentar paliar la situación, el INTA Yuto, en Jujuy, implementa una técnica molecular que permite la identificación precisa del patógeno, que representa una amenaza para la producción y la exportación.