Desde la Cámara Argentina de Feedlot aseguran que están trabajando a pérdida en este
momento y que más temprano llegará un ajuste en el «gordo» que se trasladará a las
carnicerías, aunque es imposible adelantar cuál será el porcentaje de incremento.
El precio de la carne en los mostradores siempre es un tema que los consumidores de
todas las provincias y de diferentes situaciones sociales miran de cerca. En ese sentido,
desde la Cámara Argentina de Feedlot adelantaron que, antes de fin de año, se espera que
haya una recomposición de precios.
Es decir, el valor de la hacienda en pie se elevará y esto, consecuentemente, traerá nuevas
alzas en los valores que paga el consumidor final. Ahora, con octubre promediando y de
cara a las compras que se realizarán de cara a las Fiestas de fin de año, el tema vuelve a
las primeras carteleras.
“Ha sido un año interesante para la actividad en general, tuvimos todo un inicio de año con
una relación de compra-venta y un costo por kilo producido que nos permitió tener cierres
positivos hasta esta parte. Pero desde la mitad de año para adelante esa relación empezó a
complicarse”, analizó Fernando Storni, presidente de la Cámara.
Según aseguró, por estas semanas el sector atraviesa un “estiramiento” entre ese
diferencial del precio del ternero y el precio del gordo.
“Hoy con la foto actual nos presenta un margen bruto negativo y requiere de un ajuste o una
recomposición de precio a futuro para poder pensar en resultados positivos, o al menos dar
vuelta ese resultado negativo de la compra-venta”, remarcó.
¿De cuánto calculan que es la diferencia? La ubican en no menos de $600 por cada kilo
que compra el empresario feedlotero.
“Para adelante tenemos tres meses consecutivos de baja de la actividad en los corrales,
mientras que la ocupación desciende. Eso va a generar seguramente de aquí a un tiempo
alguna tensión entre la oferta de la demanda, y veremos a qué niveles llegan los precios de
la hacienda para poder revertir un poco esta situación”, sintetizó.