La Bolsa de Cereales de Buenos Aires anticipó que habrá una caída de 1.000.000 de
toneladas en soja y otro volumen similar en maíz. En el poroto, esta situación fue visible
sobre todo en los núcleos Sur y Norte.
La campaña de granos gruesos 2024/25 atraviesa un comienzo de año marcado por los
contrastes. Por un lado, ayer se conoció la decisión del Gobierno nacional de rebajar los
derechos de exportación a granos, subproductos sojeros y economías regionales.
Esta decisión es un reclamo de larga data por parte de las entidades del campo y los
productores. Como se trata de una medida temporal- se extenderá hasta fin de junio, la
medida generó adhesiones y también algunos cuestionamientos.
Pero más allá de la política, el clima juega su partido. La seca pegó de lleno en los cultivos
de gruesa y más allá de las recientes lluvias, tanto maíz como soja sintieron el impacto de
este escenario climático adverso.
En este contexto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) redujo las proyecciones de
cosecha para soja y maíz y en ambos cultivos, la producción caerá en 2 millones de
toneladas. Por el lado del poroto -que está a punto de finalizar su etapar de siembra- la
entidad recortó de 50,6 millones de toneladas a 49,6 millones.
“Si bien en los últimos días se han registrado precipitaciones, principalmente sobre
Córdoba, sur de Santa Fe y Entre Ríos, en el norte de Buenos Aires han sido heterogéneas
tanto en su intensidad como en su distribución”, remarcaron. De este modo, la condición de
cultivo “Normal/Buena” que mide la BCBA cayó en 5,6%, al igual que la condición hídrica
“Adecuada/Óptima”, que perdió un 5% p.p., a pesar de los últimos registros hídricos.
“La falta continua de humedad y las altas temperaturas, principalmente sobre el Núcleo Sur
y Centro-Este de Entre Ríos, ha impactado sobre rendimiento potencial de soja de primera”,
advirtieron. Un dato para destacar es que estas condiciones también afectaron a los
planteos de segunda, sobre todo en los núcleos Sur y Norte.
El maíz atraviesa un escenario similar, con casi el 100% de su área total implantada. En
este caso, la bolsa redujo la proyección de cosecha en 1 millón de toneladas y pasó de 50
millones a 49 millones.
“La falta de lluvias y las altas temperaturas registradas durante las últimas semanas de
diciembre y los que va del mes de enero han impactado inicialmente en la condición hídrica
del suelo y, en consecuencia, en la condición del cultivo de maíz, limitando el potencial de
rendimiento”, afirmaron. Las zonas más afectadas han sido las del centro-este agrícola, con
eje en en los partidos que integran la zona núcleo sur y el oeste bonaerense.
Si bien los maíces tempranos sembrados en septiembre lograron escapar a la etapa más
seca, aquiellos implantados en octubre y principios de noviembre fueron perjudicados, ya
que atravesaron su período crítico en plena sequía.