Frente a un Brasil que recuperó competitividad, el negocio ganadero en Argentina
no logra despegar y la exportación sufre las consecuencias
La cadena de ganados y carnes comenzó a cerrar un año complejo al momento de
analizar sus números, más allá de la serie de medidas tomadas por el Gobierno
nacional para simplificar la operatoria comercial y estabilizar la economía.
Según analizaron desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), hay dos
cuestiones que preocupan en el negocio. Por un lado, la falta de respuestas del
Gobierno en relación a reformas laborales y tributarias, para descomprimir la presión
sobre las empresas.
“Más allá de las reformas de fondo requeridas, otro de los grandes componentes de
la suba relativa de costos es el atraso cambiario”, completaron desde la entidad
rosarina. En este punto, calcularon que mientras el dólar exportador se apreció poco
más de un 20%, la inflación en pesos se estabilizó sobre el 166% anual.
“Esto conduce a una revaloración creciente del peso y a la consecuente pérdida de
competitividad de las agroexportaciones”, explicaron.
En este escenario, la demanda local se mueve con cautela. Esto quedó demostrado
a partir de la reciente suba en la hacienda del consumo -hasta un 15%- que no
termina de trasladarse a los mostradores.
A su vez, esto conduce a una reducción de márgenes tanto para matarifes como
para abastecedores y carniceros. “Desde el plano externo, el frigorífico exportador
tampoco logra encontrar una válvula de escape para descomprimir la actual
situación”, remarcaron.
El informe del Rosgan consideró que la industra frigorífica sufrió un incremento en
sus costos operativos, a partir de la suba de tarifas y salarios frente a un dólar
retrasado. Estas variables, junto a los derechos de exportación, “configuran un
combo sumamente ajustado que tampoco deja margen para absorber esta
incipiente recomposición de la hacienda”.
A este contexto se suma el efecto de Brasil, cuya devaluación del real mejora
notablemente su competitividad regional, con precios de la hacienda que tras una
reciente escala, comenzaron a reacomodarse a la baja.