El posicionamiento neto vendido podría estabilizarse. Cómo influyen la producción brasilera y la
necesidad de cobertura de las empresas del gigante asiático.
Durante la semana pasada, el mercado de la soja en Chicago mostró cierta estabilidad, pero el
jueves (7 de marzo) se observaron coberturas que impulsaron los precios, una tendencia que se
mantuvo el viernes (8) tras la publicación del informe del USDA (Departamento de Agricultura de
los Estados Unidos). Si bien se esperaba un recorte significativo en la producción de Brasil, el
ajuste a la baja realizado por el USDA fue menor de lo esperado por el mercado. Sin embargo,
otras modificaciones en la hoja de balance llevaron los stocks finales mundiales al nivel proyectado
por los operadores.
En cuanto a la demanda en Estados Unidos, la molienda de soja en enero de 2024 estuvo
ligeramente por debajo de las expectativas del mercado, marcando un mínimo de cuatro meses. A
pesar de esto, la molienda en los primeros cinco meses del año comercial 2023/24 se encuentra
un 4,7 por ciento más alta que el año anterior, superando el pronóstico del USDA de un aumento
del 4 por ciento. El USDA no realizó modificaciones en la hoja de balance de Estados Unidos el
viernes pasado.
En términos de la influencia de los fondos de inversión en los precios, se observa un gran
posicionamiento neto vendido, que se ha correlacionado con la caída de precios. Sin embargo, de
cara al corto plazo, parece improbable que este posicionamiento neto vendido continúe
aumentando, lo que podría sugerir una estabilización o incluso un posible repunte en los precios
de la soja en el futuro cercano.
En China, los márgenes de procesamiento de la soja han experimentado una tendencia positiva
gracias al bajo precio de la soja brasileña. El precio plano de la soja brasileña se ha mantenido
alrededor de $430 por tonelada, lo que representa una notable disminución de $160 por tonelada
en comparación con el año anterior y $40 por tonelada menos que el mínimo registrado en el
primer semestre del año pasado. Este precio actual marca un mínimo desde el año 2020.
A pesar del aumento en los embarques de soja desde Brasil hacia China al inicio de este año en
comparación con el año pasado, este crecimiento no se debe a un aumento en la demanda
implícita. Los factores clave detrás de este incremento son los inventarios más altos y la cosecha
más temprana. Las empresas comerciales han anticipado la extracción de la soja del interior,
aprovechando la inversión de la curva en el destino. A principios de año, los embarques de febrero
se ofrecían a precios significativamente más altos que los de marzo y abril. Sin embargo, a finales
de enero, los basis de febrero se redujeron considerablemente, indicando una menor demanda.