La cosecha de soja, el evento económico más importante del año para nuestro país, culminó en un estrepitoso fracaso, efecto de la histórica sequía que afectó a gran parte del campo el año pasado y principios de este. Con la recolección de los últimos lotes en pie, al sudeste bonaerense, la producción totalizó 21 millones de toneladas, el volumen más bajo en más de dos décadas.