La industria de la oleaginosa está cambiando velozmente y genera impactos en los principales países productores. Qué sucede en Argentina, Brasil y Estados Unidos.

Durante la última semana, el mercado de la soja experimentó principalmente una presión bajista, siguiendo la tendencia del maíz. Sin embargo, los datos publicados el viernes (10) por el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos por sus siglas en inglés) permitieron un cierre positivo para la semana. Se espera una buena producción de soja en Estados Unidos, con un porcentaje reducido de área en estado de sequía moderada. Aunque aún no se conoce el impacto final de las inundaciones en Brasil, se pronostican más lluvias, lo que podría afectar la producción. En Argentina, a pesar de un paro general que paralizó los puertos, se está reactivando la venta de soja, aliviando las presiones alcistas en el mercado doméstico.

Actualmente, analistas están tratando de cuantificar las pérdidas potenciales derivadas de las fuertes inundaciones para los agricultores de soja y maíz, así como el alcance de los daños causados a las instalaciones de almacenamiento en Río Grande do Sul (RS). Es posible que el almacenamiento de soja se haya visto afectado en RS y analistas tendrán información más precisa relacionada con el impacto de las inundaciones en los cultivos y el almacenamiento en las próximas semanas.

Las importaciones de soja de China en abril aumentaron un 18 por ciento respecto del año anterior, a 8,57 millones de toneladas, el nivel más alto registrado en abril, ya que los compradores adquirieron soja de Brasil.

En Estados Unidos, la disminución en los márgenes de procesamiento está afectando al crush, posiblemente anticipando un mantenimiento de las plantas para mayo. Además, las ventas de exportación de este país son las más bajas desde 2005, posiblemente relacionadas con las especulaciones sobre las elecciones presidenciales y nuevas tarifas. El mercado espera una transición gradual de la demanda desde Sudamérica hacia Estados Unidos para evitar problemas en el programa de exportación y evitar un aumento en los stocks finales el país del norte.

En cuanto a los subproductos, la caída de los precios de la harina de soja ha reactivado la demanda, pero el amplio suministro esperado puede limitar el reciente aumento de precios. En relación al aceite de soja, su bajo precio está afectando al crush, lo que podría reducir la oferta de aceite en el mercado de biocombustibles. En el mercado FOB, el aceite de soja es más barato que el de palma, lo que sugiere una posible corrección en los precios en el futuro cercano.